lunes, 4 de septiembre de 2017

EPSTEIN BARR (Sebastián Defranchesco)


Tras un breve instante de quietud irrumpe un crescendo diésel de semáforo a semáforo, de X a Y, para allá y viceversa, a tres pisos de distancia, donde la avenida y el bulevar – agua – combaten la noche con las luces de una serie de postes rosas – hundido – que flagelan las cuatro paredes de la habitación con las sombras distorsionadas de los listones de una persiana entrecerrada. Y adentro la idea la fija, el terror, sin la posibilidad de verlo de otro modo; es una equis que no mueve a y muchos menos viceversa, o una cruz bajo los pies, una diana: el símbolo de una castidad impenetrable. Helo aquí, piensa; heme en medio del pecho, en el mordisco, sin coordenadas, oyendo motores carraspeando hacia un agudo y frágil bollito de aluminio, llegando a una a, así minúscula y con el aliento fantasmal ante el presagio de su súbita muerte por el anuncio de un tren partiendo al sur, quizás a Bahía Blanca.  
En segundos comenzará el encuentro; ya se desplegaron las mangas y la hinchada está que arde por el retorno del crack. ¿Debería masturbarse? Y a la pregunta le sigue un minuto de silencio, que ni llega a minuto ni es de silencio. ¿Duda? Y entonces, en un castellano muerto, la base de datos se le anuncia actualizada. Tal vez sea cierto y pueda ir contra natura, aunque todo anuncia un mal juego estando tan marcado. Mejor no pensar; dejarse llevar por la pendiente, de equis a y, envuelto por el ruido blanco, el vacío de un dial eyectado al cosmos, al vertedero informativo; materia negra, para nada gris: lo que se dice la realidad tal cual es: un espectro boyando.
¡Maldita máquina! ¡Nada de lo que hago funciona!
Calma.
No es más que ingresar y empaparse un poco para disipar la calentura del roce atmosférico. Con treinta y siete grados y dos rayitas se está bien; el drama es el bajón: más y más y más y más… Hasta que sintoniza la voz de un aquí y ahora pisando una canción ahogándose en un fade out. La producción lo tiene en línea, pero la conexión es débil y se entrecorta. Un virus; no le cabe duda que es un virus.
Buenas tardes doctor, ¿qué puede decirnos al respecto? Pero no lo diga ahora, que tengo a las noticias encima. ¿Si?
Cinco pitidos cortos y uno largo.
Tacos altos, tacos finos, un chusmerío de bronce y un portazo encima. Se descalzan dos tabas al suelo – un día bueno o un día malo -, y diez segundos se pierden a medias, pues el tiempo no da para soquetes. Algo se le cae al techo: Sapiencia…………
Tipeos sobre los pasos, conversando en una ella suena y él lo escribe.
“Lo que hay que saber” (sic) se le trepa por la espalda y es una quimera chamullado.
Entonces oye el portero; seis o sietes chancletazos, y con cada chasquido entre el talón y el hule va creciendo en él, efervescentemente, el deseo de ver el mar, no un mosaico de espuma en una postal ajada. Atiende. De lejos, el ronroneo de un barco fantasma encubre una voz que le revela que no son aes, sino ees las que circulan comprimidas del otro lado de la línea.
Los carriles rechinan de nuevo, y es sin duda un tren cargado afirmando sus ruedas apestañadas, sumándose a la contienda, a la opinión profesional, a las efemérides.
¡Komarov! ¡Komarov!
¡Nada de lo que hago funciona!
Penetre caliente, mantenga la calma.
Y en estos casos, doctor, usted insiste en usar compresas frías para aliviar la fiebre.
Exacto. Y apenas surge el brote, la cuarentena.
Una pausa, o el mal de pocos según ellos, como los titulares cantando el Himno Nacional, los de hoy, los de ahora, donde la espera a puerta abierta bajo el umbral.
Antes, una silla rasga el techo camino a una mesa – su atrás -, y hacia la izquierda – su derecha. Son cuatro rayones negros sobre un revoque con la palidez de un cráneo pulido. Silencio………. Un chasquido: ni pasado ni futuro. Cero ansia, cero hambre, y la burbujita del nivel ubicada al centro. Se recuerda que es un detalle ocupando un lugar, titilando entre X e Y, entre un mar y un naufragio. Y ahí viene ella, derechita hacia un hipocampo con la jubilación de un futón tragamonedas, remontada por un rechinar de poleas y un conteo en rojos 1, 2, 3…

Sebastián Defranchesco.



miércoles, 9 de agosto de 2017

BE (Sebastián Defranchesco)

Mi ingenio fabril, mi musa con queso
no debí nunca desvestir tu durante
cuando se tiene, del en serio, del to be.

Sí no es más que un chiste tonto, amor
de cuencas mancas
de donde toda esta sed bebí.

¿Qué? ¿No lo ves?
Heme aquí entre los mismos
- sino ismos
o el desagüe de esta página -

bajo la rítmica doctrina
actuándome de oficio

por eso de desear
por eso de

que vuelvas a andar
remontada en meteoros
cabeceándole ronroneos a las caricias del sol.

Patadita tose uno
Patadita tose dos
Patadita tose tres

Y he ahí sobre tu falda el peso muerto,
el gatito con stress afectando rotacismo.

Mi tejedora sin huso
mi puntada sin hilo
ya no debo más de ti
ya no

(Sebastián Defranchesco)

ANTOLOGÍA POETAS LATINOAMERICANOS (2015) (Imaginante Editorial) (PDF) (DOWNLOAD)

La antología de Imaginante editorial en la que participo. Download.

BESTIARIO, 10:15 (LP) (SEBASTIÁN DEFRANCHESCO) (2015) (DOWNLOAD)

Mi primer disco "a solas". Download.

01. Rimus 66
02. Prisa
03. Glissel
04. Espacio Abierto
05. La Libertad
06. Espantapájaros
07. Persecuta
08. Loca Química
09. Trapecio
10. Pequeños Soldados de Plomo
11. Miércoles
12. Corazonada
13. Sábado

miércoles, 24 de mayo de 2017

HARTZ

Gracias a Hartz, revista digital española de poesía, por publicar un texto mío. Un verdadero acto kamikaze. Link.

viernes, 19 de mayo de 2017

POLERA (Sebastián Defranchesco)

Esperando a los muertos,
empapándose del tema con un hombro,
ahora que el pasado es más grande que el futuro
y la mañana, sencilla, indeseable poco a poco,

retornando tenaz,
con su historia clínica bajo el brazo,
también cíclica y cínica
como el pronóstico de un día soleado
en una contratapa, entre el horóscopo y la historieta

quedó la vida incómoda, de escote estrecho;
pica y no tiene duda:
Incómodo,

revolviendo una fantasía de ex paciente,
de ex abogado, de ex tenista;
solo navegante,
inocente…
y que la vida es nuestra,
entera;

no un odioso intervalo
a por los nuestros

con la única ambición de ser a su tiempo esperado. 


S.D.

RESERVADA (Sebastián Defranchesco)

Te la encargo:
Es tazarse con una ceguera,
con plúmbeos muerteveos y colibríes embalsamados,
no habiendo una ofrenda, una confianza a boca o nada
para dejarse llevar a tientas de la mano.

De tanto husmear mecánicamente,
sin sopesarlo,
ese ambiente parido de mismísimo final.

Y equivale a un niño de un lado
y a una bestia del otro.

O a un tropo ciego en su madriguera
+ arañas + raíces + 3 o 4 lombrices
y el sesgado paso de un labriego

encima,
entre las piernas,
manteniendo a raya a todos sus miembros.

Pero de contarse con uno listo y frizado
lo antes citado puede-y debe-ser sustituido

por el peso específico de un lobo estepario.


S.D.

PERCHITA (Sebastián Defranchesco)

Están soñando el mal,
el paso previo a su diseño a escala
echando de menos ese espacio
para sus jardines bifurcados y sus casas tomadas.

Enlistan materiales: dianas nobles y el índice completo de metales.
Enlistan materia: el ABC del cuerpo infante

(o en su reemplazo: una aguja de tejer Nº 8).

Estocada la chance
Estocada la voz
Estocada te abrocho

el protocolo proctológico que nos parasitó
en racimos de avatares de vidas desquiciadas,
enemigos, perplejos

los recostados del mal:

bienes divididos por soñadores nuestros a menos.


S.D.

CONSUELO (Sebastián Defranchesco)

Todo este secreto,
todo este equilibrio sobre un globo,
incapaz y embrujado,
más el chispazo fresco en la frente
el de ya!
sin espacio,
materia oscura si acelera el paso o apremia del mismo modo que la noche,
expandiendo sus joyas unas sobre otras
en algo que jamás será frecuente…

…todo
absolutamente todo
- lo supone -
habilita lo que sea

y no importa lo que venga mientras sea

algo más que cederle el paso a las horas
algo más que alumbrarlas con heroicas carnes muertas
entre paréntesis,
con el sexo de pies cruzados y con nudos en la pollera.

Mas ay de ti qué ironía,
toda esta creencia a destiempo,
sobre una roca ¿un consuelo

o un hombre grande perdiendo la calma?


S.D.

viernes, 12 de mayo de 2017

ATRAÍDA (Sebastián Defranchesco)

Tiene algo de insecto, de plaga atraída por las fuentes lumínicas;
primero el sol, luego el fuego, los reflejos,
y el cuarto final, que es a medias todas las noches:
el esplendor distante de una ciudad.

Una mancomunidad entornada
explorando el espacio exterior hasta con sondas vesicales.

En pos de calenturas, de otros abrigos más la piel,
bombeando sangre y anhelos de silicio
que liberen las alas de la muda corsé;

la del lenguaje de señas,
la que tomó por muñeca y dictó
cómo, dónde y cuándo sucedió al parecer
algo sumamente extraño,

viendo a los lejos lo que alguna vez;
melancolía,
metamorfosis guiada por luz.  

(S. Defranchesco)

sábado, 29 de abril de 2017

(En las sombras)

¿Momento de divagar? (las escorias presentes en la foto pueden sustituirse; el problema es que se toquen) /// “Hasta mañana, si Dios quiere”, frase habitual recién lanzada en la calle. Como en todos los casos, siempre se atacan los efectos y no las causas. En esta ocasión: ¿La “razón” de ser de las religiones? “Toda discusión cesa, y no queda más que la estupidez triunfante de la fe – “¡sí, se puede!” - (…) El pueblo es mantenido en su ignorancia por los esfuerzos sistemáticos de todos los gobiernos, que consideran esa ignorancia, no sin razón, como una de las condiciones más esenciales de su propia potencia. Aplastado por su trabajo cotidiano, privado de ocio, de comercio intelectual, de lectura, en fin, de casi todos los medios y de una buena parte de los estimulantes que desarrollan la reflexión en los hombres, el pueblo acepta muy a menudo, sin crítica y en conjunto las tradiciones religiosas que, envolviéndolo desde su nacimiento en todas las circunstancias de su vida, y artificialmente mantenidas en su seno por una multitud de envenenadores oficiales de toda especie, sacerdotes y laicos, se transforman en él en una suerte de hábito moral, demasiado a menudo más poderoso que su buen sentido natural.” (Dios y el Estado; Mijaíl Bakunin)

martes, 18 de abril de 2017

Intervención #1: Ausencia de amor (Juan Gelman).

Cómo voy a saber
Cómo será tocarte de mi lado
Estoy loco por aire
No voy.

Cómo voy a dormir
En el pecho de la tierra hasta el momento.
Voy a amén a Cristo en la memoria
Atrapado, si lo encuentro.

Será todo.
Tal vez debí poner mi cuerpo, que se esperaba.
Usted encontrará el consumo de dulces a continuación,
Pieza por pieza.

Voy a ser lo que necesito
Pierna. Mano.

(Indicaciones: Traducir hasta el hartazgo el texto original con google traslate).

jueves, 13 de abril de 2017

RECURSO (Sebastián Defranchesco)

Se lo han llevado a los palos
y creo que le oí gritar tu nombre;
nuestro recurso más preciado
tapándose la cara.

¿Y ahora qué?
No sabría ni cómo llamarlo.

Si la multitud ahoga a los rostros en llamas
con puñados de almohadas de plumas en la boca
con pavadas y lógicos nudillos
tan claros aún siendo de luna.

Y no cabían razones; sólo un bello motivo
que con pinceladas ni brutas ni inquietas
fue y quiso y entonces lo vieron...

Muy tarde vos, ahora lejana amiga mía,
si tan pronto me lo cuento
confabulado
como todo aquello que se idealiza.

Qué tanta macana,
qué tanta violencia,
qué falta de respeto si es que tanto nos quería.


Sebastián Defranchesco

viernes, 24 de marzo de 2017

ACTO HIPÓCRITA (Sebastián Defranchesco)

Están todos locos.
¿Cómo pretenden traducir tanto dolor con estas cosas?

Publicando la incapacidad,
el fracaso en todas sus formas.

Y no pretendo caer poético
sino recordar de pie que es un acto hipócrita
sacar a flote con rima, ritmo y estilo la profundidad de una herida,
el que no vuelva nadie más como un sencillo pasatiempo.

He aquí mis gusanos
He aquí mis hormigas
cargando las migajas de un muerto
en silencio, ignorando y fragmentando la muerte misma.

Son tan falsos los versos más tristes esta noche;
no hay palabras que describan tanto silencio
tanto horror
sin mudar todo ello en una muestra de perfumería.


S.D.

miércoles, 22 de marzo de 2017

CORAZONADA (Sebastián Defranchesco)

Bueno, quiero agradecer a los responsables (no sé quiénes son) de esta página española que reúne material "loco" del globo por recopilar un track de un disco que saqué en el 2015. Nuevamente, gracias.

V/VI (Sebastián Defranchesco)

V.

El atardecer despertó lentamente
no apareciendo en los mapas

con una bandada de aves negras
una ve que conmovió –lo noté en su mirada –
como la sombra amenazante de las alas de un palomo

reamenazándole el pico
advirtiendo a los pichones que de repente no se vuela más.

Lo verifica en el suelo,
y a través de su ventana:

Las copas del parque
a unas diez cuadras y dos pisos distantes de él
no son la Sierra de Las Ánimas
- y la ve en sus ojos,
a esa altura, como un frío testigo.

VI.

El mareo, el vómito, las luces bajas del centro levitándole entrecejas,
el parto, la cría,
la duplica del llanto mudo hasta la náusea sobre el cristal de un acuario
a esas horas azules, violáceas.

Dicha presión – extraña alegría dije que vi –
no fue más que un cálculo en un rebaño lujoso.

Luego la cuenta y no se la cree

¿La posta?
Para nada bien o recta ha sido su caída

una especie agridulce con la guarnición en vano
así nomás, a cuero limpio
en un mano a mano fatídico y homicida.


Sebastián Defranchesco. 2017.

miércoles, 22 de febrero de 2017

CATARSIS (Sebastián Defranchesco)

El Poder Político debe ser eliminado de nuestras vidas; es una casta de hijos de putas - sean de derecha, centro o izquierda, que es lo mismo -, todos entongados por el poder por el poder y sus privilegios y el mantenimiento de su kiosco parlamentario, amparados por la democracia, esa mentira de la que se valen sólo para darnos la ilusión de participación metiendo un sobre en una puta urna de vez en cuando o permitiéndonos protestar hasta cierto nivel para liberar el stress de una vida esclava. Somos seres humanos, no animales políticos.