viernes, 2 de diciembre de 2016

LA ALCAZABA

La revista madrileña LA ALCAZABA en su número 80 ha incluido dos textos de mi autoría. Muchas gracias a su director Luis Manuel Moll Juan. Aquí el link.

domingo, 6 de noviembre de 2016

MONONUCLEOSIS I (Sebastián Defranchesco)

Su boca dijo “usted está aquí”,
y desde entonces la prisa y las preguntas
en oídos cada vez más para pozos
cuanto más la luna es creciente,

allá en las profundidades,
donde lactante flota algo muerto
que las monedas arrojadas aún esperan cumplir.

Silbando,
llamando a su boca,
denunciando la ausencia con la rabia suave, la a flor de piel,
con la que un dios crea a su pueblo,
piedra a piedra, espantando los peces;

silbando,
porque si uno acá no pone música, entonces no la pone nadie;
en la entera soledad del alma restada,
la oscuridad silencia susurrando con agua.

En el alto pozo con salida al mar,
a las preguntas habitadas por pulpos y corales,
y al salón de fiesta náufrago, fantasma,
de arañas y contrabajos atravesados por monedas,

o por piedras,
pues no sólo es el hábitat de su boca;
en una visión túnel, otro misterio:
la noche alzando su espinazo blanco.

¿Qué es todo esto?

¿Era destete?

¿O un pulmón?
¿Una manzana?
¿Un juguete?
¿Una cabaña a escala en nieve?

¿O acaso una mente?


(y la menta en su boca un error de traducción)


Sebastián Defranchesco.

MONONUCLEOSIS II / SÉPALO (Sebastián Defranchesco)

No es amor la resultante;
cuando hunde sus dedos en los cabellos de ella,
apoyando el pulgar en su latente sien bordona,
rasguea un acorde tosco y disonante.

Y le es incómodo, a medias tintas,
con la cordura estando allí, a medio pelo.

Le amarga esa botánica insulsa
queriendo reverdecer con nudos bajo vientre un asombro sustraído;

un sépalo bien sabido,
en un tiempo atrás,
en un tiempo solo.

Cuando el paisaje se agudizó en un largo alfiler irisado y caliente
fijando el pasmo ante otra boca como un insecto ajusticiado en telgopor.

Un secuestro de, por y para toda la vida
- y lo que resta es solo vacío a su lado -

Mas puede sostener que aún morirá de amor,
porque al fin y al cabo será de ese modo,
extrañándose…

¿Dónde la chispa?
¿Dónde el momento excelso del fuego?


Sebastián Defranchesco.

PROTOTIPO SIN PUERTAS (Sebastián efranchesco)

Sin reparo para alumbrar, para atizar otra vez estos cayos para rocas, pues lo que se vive no es más que un multicapas bélico inútil, amasa o servil; una tierra forja a y estructura a por la absoluta insensatez para que sea tragable. Abrazan o eltacismo fotonegativo, sin té a por los scones por caprichoso. ¿Y? Quizás por prototipo sin puertas, sin escape ni sali a encontrarte. Y también hay que tener en cuenta el espacio: tan áspero al olfato que hay que estar agregan o poesía o locura para evitar una catástrofe - y una ley es algo muy loco-. Sino monumentos al hombre en jogging con la correa canina aún exalta a por quien sabe qué, toreán ole a una vacía sor era, una franciscana en un banco con migajas en una palma entre palomas que huyen, en una arteria aeróbica, por ejemplo la Mitre. Hembras tiesas no atajan o! al niño que cae por el tobogán a un pequeño y sucio charco e barro, y otros hermosos ignorantes a los gritos por una mano para empujar a uno que no arranca. Che, flaco, ame una mano, no arranca, no vivera, no siembra. Eso es amor: una mano, escalera incompleta o intento e full. Ansia, ansia, ansia. Otros tal vez mientras un beso, algo así como a ultimarse con calmantes. Si el perfume se manifestara en pelotas, constante, sin trampas ni cazabobos, como lo que es. Caí a que hay que ocultar con trozos e un pan que no cabe en ningún horno, con estampas obesas -¿u obsesas? - e grises torcazas. Y es que son siglos y siglos e acumulación e últimas revelaciones. Balances sobre el filo que las ancianas chifla as (fiuuuuuuuuuuuu!!) murmuraron tras lambetearse la frente con el ancho e invocar metáforas parentales a la enésima potencia. Huevos rotos, gallinas eurekas, alientos que poblaron to a molécula (any very small particle) y que nos absuelven sabios, sanos y satos; animales ante el crimen. El punto que las viejas chotas, con sus ruecas y tijeras, pusieron en boga es lo respirable, y no es algo pasajero o emo é. 30 minutos a Marte, 8 minutos al Sol. Crece en caminos, tapiales, tirantes, remaches, parapetos, cascos, guantes, sacos, corbatas, automóviles, ferrocarriles, boleterías, cajeros, una voz y un precio, unas manos, la sutura en el reverso impar, al oeste, uelo, Clint & Van Cleef, la musiquita, Morricone.............¡to a tensión!, ¡payin´ attention!, que lo que se mueve se caga a tiro en el oeste. Y esa orbe postocular compacta lo sabe, que no hay una puerta o sali a y lo ice puntual, milimétricamente como estalactitas (pero ya no; se es una cumbre nívea, inalcanzable, no involucra a) porque el olor es el albor en sí mismo y b) porque no hay como este encierro. Aquí se vive – y a esto imagínelo sin bastar as – en lo que por ahora parecen, porque por ahora hablo y pienso en nombre autóctono, inútiles volutas e isloca os humanos: são apenas uma forma é limpo com uma mão. Sebastián efranchesco.

miércoles, 17 de febrero de 2016

ANTOLOGÍA "MIS ESCRITOS"


"Sin corbata" es la nueva antología de la editorial Mis Escritos. En ella participo con nueve textos. Desde ya, muchas gracias a los editores.